domingo, 2 de diciembre de 2012

Compañeros por momentos


A lo largo de la vida encontramos muchísimas personas que nos acompañan de diferentes maneras.
Alguna vez me pregunte para que…ya que inevitablemente la mayoría en algún punto toma atajos, o hace giros inesperados, o rara vez frecuenta nuestra ruta, o se tira por un precipicio.

Se gasta tiempo, energías en alguien momentáneo...

Aunque uno promete no hacerse ilusiones…siempre se espera algo de otra persona.
Quizás en la expectativa de algo puntual, no se vislumbra lo que se nos ofrece.
O se descubre recién cuando del otro solo quedan recuerdos, joyas mentales, que suelen ser imanes también.

Esta en uno en poder apreciar el tesoro de compartir algo, por ínfimo que parezca.
Hay simples palabras que cavan muy hondo, y un mero hecho puede influir de una manera desorbitante.
Un rato intenso suele durar más que lazos vacuos que se arrastran con los años por inercia.

Y los que valen la pena, quedan, y los que no se fueron por sus propios medios y no merecen más, basta les enseñemos la salida.

Por mi parte, agradezco a los que están, a los que estuvieron. y a los que estarán por venir. Por algo fue así.

Los que leen mi blog también comparten un ratito conmigo.
Gracias!!!




lunes, 26 de noviembre de 2012

Poder de cuarta


Intente evitar el cliché de hablar de un tema tan renombrado hoy en día, los medios. 

Pero la bilis rebalsa, arcadas sucesivas luego de ver las atrocidades de la parodia de una realidad que cuesta animarse a ver, porque es muy difícil soportarla.

Convierten victimas en victimarios y viceversa.



Se alimentan mayormente de la ira, así como la fagocitan la devuelven in eternum.

Es un abuso que televidentes, oyentes, internautas permiten una y otra vez.
Porque como un eco incesante hacen que la cadena de falacias prosiga su puto curso.

Hay quien considera que un personaje con un micrófono debe ser el paladín de la verdad, bien olvidan que es un asalariado y lo que ello implica.
Cada uno según su bando elije el cuadro que mayor lo represente, y por ende mirando sus partidos incrementará esas ansias de pertenencia.

La realidad está fuera de la comodidad del hogar, por las calles, a la vuelta de la esquina, pero se necesita una caja boba que la explique, que la desglose, que traduzca a su antojo.

Tampoco digo que todo lo que informa son puras mentiras, sino que son inevitablemente subjetividades.
Aun nombrando solamente los hechos sin calificativos, enumerándolos, ya se pondera uno por encima de otro, de acuerdo a su lugar en la lista.

Creo que metiendo varias voces en una licuadora, podría surgir algo similar a la realidad, al menos más cercano que un brebaje proveniente de una sola fuente. 

De todas maneras, así como las urnas las llenamos nosotros, en nuestras manos tenemos un control remoto.

martes, 6 de noviembre de 2012

Exteriorizar al vacío


A veces impera esa necesidad de hablar frente a un interlocutor mezquino, hermético, vacuo, poluto de sensatez, hipócrita.

Parece soez la razón para enfrentarlo con un argumento, ya que a va ser ahogado ante una ola de repudios, va a ser enjaulado, condenado a la inanición.

Pero la conciencia se vacía, la bronca acumulada despoja la mente, la sangre fluye con más pasividad, la impotencia, al menos la verbal, se pulveriza, y todo con un rugido de palabras.

Cuanto más uno se aferre a una idea, a un ideal, más resistencia demostrará aquel que la disienta, muchas veces no por sus principios, sino por el mero hecho de querer tener la razón, de creerse superior y superado.
Es una razón inconcebible en muchos casos, ya que está desnuda de argumentos.
Hay quienes carecen de ejemplos a seguir, otros lobotomizados, toman como suyo un pensamiento que les inculcaron a la fuerza y lo repiten hasta el hartazgo.

La batalla jamás se perderá mientras se persista con el pensamiento inicial a pesar de las calumnias impuestas, de la negatividad que el oponente quiere desparramar, pero más aún si luego de la tormenta de palabras puede vislumbrarse el arco iris de posibilidades que se presenta al tener uno un juicio muy propio e inquebrantable.

lunes, 29 de octubre de 2012

El poder del miedo



Es la peor cárcel, de la que no se puede escapar, ya que está en la mente.
Sus límites parecen interminables, son tan extensos como la creatividad auto destructiva humana.
Hay temores que en el individuo socavan tan hondo que lo inutilizan, o por el contrario lo mueven a extremos, se agrupa creando un estado de desolación y se auto-justifica para cometer atrocidades contra otros o incluso contra si (generalmente lo que se hace contra otros se proyecta en uno mismo tarde o temprano).
Quien descubra los miedos de uno es el peor adversario, ya que sabe todas las debilidades posibles, las potencia.
Los medios lo usan para generar más consumismo, los gobiernos para distraer de las cosas a las que verdaderamente hay que temer.
Muchas veces terminan siendo especulaciones las que llevan a cometer un cataclismo peor que el que se avecinaba.
De todas maneras, me pregunto que pasaría si careciéramos de miedo alguno, haciendo un paneo general al comportamiento humano, ¿dá algo de miedo o no? 

lunes, 15 de octubre de 2012

Enemigo Intimo


A veces lo que mas cuesta remontar son los propios fosos, no las desventuras que proporcionaron terceros.
Aunque haya ciertas voces que acechen y quieran atentar contra la magia de las elecciones propias, esta en uno escoger entre levantar las vallas del reino y permitir así que los enemigos de estas logren destituirlas, o por el contrario reforzar nuestras murallas con positivismo y empuje como ejercito.
El peor adversario lo llevamos encima, en la mente, ese universo de fuerzas que compiten entre si todo el tiempo.
Una gran ironía, los impedimentos nacen del mismo lugar de donde surgen metas, sueños. 
Es que la creatividad puede ser tan constructiva como también suicida.
Desgraciadamente suele parecer más fácil el atajo de la impotencia, y seguramente lo es, ya que el único esfuerzo así sería  la omisión… pero se cobra caro en la feria de las alegrías.

lunes, 1 de octubre de 2012

La muerte de la posibilidad



Los sueños nos impulsan, nos levantan día a día.
Pero, ¿qué pasa cuando descubrimos que hay que sepultarlos?
Es difícil despegarse de algo conocido que anidaba en lo profundo del ser, pero mucho más de una idea, de una chance, de un desliz utópico. 
Lo que era, ya fue, pero lo que nunca fue, es imposible comprobar, nunca se materializó para que desnudemos el incierto con nuestros propios ojos para bien o para mal.
Por ende, seguirá latente hasta que en la mente se cree un universo capaz de aniquilar aquella ansiada travesía frustrada.
La paciencia juega sin mirar relojes, dependerá de la razón poner un punto final a esos caprichos que quizás impiden ver posibilidades mas fáctibles. 

lunes, 24 de septiembre de 2012

Odio al prójimo

El desprecio por el otro es un espejo de la inseguridad del ser.

Quien discrimina, demuestra la pobreza de su ego, al intentar inflarlo rebajando a otro.

Muchos tienen miedo de acabar comportándose o viviendo como quienes aborrecen.

Otros simplemente toman prestado ese sentimiento para formar parte de cierto grupo, ergo también denotan inseguridad.

Con este temor, se puede manipular fácilmente para propósitos ajenos al bien tanto del que tiene miedo como al que lo inspira.

El desdén hacia el que dista del estatus de uno, es un negocio muy rentable desde tiempos remotos.

Mientras unos acribillan a otros con menosprecios, unos pocos se regocijan con el vil espectáculo en un coliseo que se engrandece día a día, llenando así sus monstruosas arcas.


Pero, es más fácil ver los baches de otros, que a quien inunda un vacío con sentimientos iracundos, que van socavando hasta lograr una hegemonía despótica.

Entre los escombros del amor propio nace una ira que pretende destruir al de los demás.
La soberbia de creer tener la razón, sepulta la raíz de esa equidad vacua.

Más allá de nuestras máscaras, en el fondo, muy en él, todos ansiamos lo mismo. Sin embargo, nos empecinamos en ver nuestras diferencias, eludiendo que nuestra máscara era lo que teníamos a mano, al igual que nuestro prójimo.


lunes, 17 de septiembre de 2012

Somos máquinas de desear


Cuanto más anhelamos, menos tenemos ya que mentalmente esa falencia resta y compacta a nuestro reino de posesiones.

Es grato tener ilusiones, ansiar otros paisajes que enarbolen el espíritu, otras emociones que fagociten ansiedades, pero hay que impedir imperiosamente que ahoguen lo que ya atesoramos.

No es cuestión de ser conformistas, sino de visualizar el maremágnum de posibilidades que se nos ofrecen con lo que ya contamos.

Lo que ansiamos, puede ser algo que nos regocije o lo que nos hunda aun más en el engorroso valle del desabastecimiento continuo.



Primordial es saber la razón de ese deseo, ¿es algo que uno realmente quiere o el espejo de otro?, ¿es el yo o el “súper yo” quien domina el hambre de nuestras bestias?

Finalmente cuando conseguimos, -¡oh si!- aquello que tanto buscábamos, el siguiente anhelo está a la vuelta de la esquina.

martes, 21 de agosto de 2012

Todo pasa por alguna razón y sino pasa también


Ese pensamiento salva existencias.

El riesgo funciona como una droga muy potente, que puede elevar a niveles excelsos el ánimo y propulsar de manera inminente las ansias de obtener más.

Nada tan aburrido como vivir una existencia sin tomar riesgos, llevar a mano algún atajo racional que decapite ese momento de incertidumbre.
Esa clase de actitudes empobrecen el espíritu, mutilan la urgencia del porvenir.

Tampoco la idiotez de hacer todo por el simple hecho que “se puede”.

Si no que, si hay algo que vale la pena, al demonio los prejuicios y miedos, tomar la carta aunque sea la única y jugarla con firmeza.

Si no resulta como uno quiere, al menos la duda fue aniquilada y ya no habrá “quizás” en el asunto.

Siempre hay que tratar de recordar que nada es irreversible en este carrousel de emociones y situaciones que llamamos vida …
La muerte ya la tenemos asegurada, entonces, ¿qué esperamos a disfrutar la vida?

viernes, 17 de agosto de 2012

ser “abierta de mente”


Decidí armar este blog porque tengo muchas cosas que quiero exteriorizar.
Lo llamé “AbiertaDemente” porque mi ideología es así.

Hoy en día se popularizó lo de ser “abierto de mente”, pero de una manera banal y superflua reduciéndolo a significar una nimiedad como una persona con un gran espectro sexual o alguien que adora los sahumerios y viste bambula.

Ser abierto de mente, es como su nombre lo dice, abrirse, abrirse a un mar de ideas, conocimientos, sensaciones, intentando quitarse todos los prejuicios que son innatos  de vivir en sociedad. 
De una duda, se pueden ganar cientos de respuestas y todas pueden llegar a ser válidas, mientras uno le encuentre su sentido.
Abrir la mente, es despojarse del miedo a lo distinto,  es mutilar una mera aceptación a lo dispar, y tornarlo en algo que nutra nuestro ser.  
Es permitirse volar sin quitar los pies de la tierra, con nuestra mente al mando.

Por otra parte, si ser normal es aceptar tal cual todo lo que nos ofrece este sistema y tomarlo con naturalidad, bueno, si es así, prefiero ser "demente"!!