A lo largo de la vida encontramos muchísimas personas que
nos acompañan de diferentes maneras.
Alguna vez me pregunte para que…ya que inevitablemente la
mayoría en algún punto toma atajos, o hace giros inesperados, o rara vez frecuenta
nuestra ruta, o se tira por un precipicio.
Se gasta tiempo, energías en alguien momentáneo...
Aunque uno promete no hacerse ilusiones…siempre se espera algo
de otra persona.
Quizás en la expectativa de algo puntual, no se vislumbra lo
que se nos ofrece.
O se descubre recién cuando del otro solo quedan recuerdos,
joyas mentales, que suelen ser imanes también.
Esta en uno en poder apreciar el tesoro de compartir algo,
por ínfimo que parezca.
Hay simples palabras que cavan muy hondo, y un mero hecho puede
influir de una manera desorbitante.
Un rato intenso suele durar más que lazos vacuos que se
arrastran con los años por inercia.
Y los que valen la pena, quedan, y los que no se fueron por
sus propios medios y no merecen más, basta les enseñemos la salida.
Por mi parte, agradezco a los que están, a los que
estuvieron. y a los que estarán por venir. Por algo fue así.
Los que leen mi blog también comparten un ratito conmigo.
Gracias!!!