miércoles, 26 de abril de 2017

Victoria pirrica

Siento que una vez que avanzaron mis tropas, ya no hay vuelta atrás.
Aunque sepa el camino a casa, éste va estar lleno de escombros.
Fui destruyendo murallas, que antes no estaban ahí, o no veía.

Por momentos me arrepiento, pienso si el botín va a ser un tesoro o una pira.
El desasosiego se apodera de mí, no estoy segura si es cuestión de tiempo o estrategia o ira. 

Cuando parecía que se estaba concluyendo el combate, otra explosión detona, cuya pólvora me confunde, me desorienta, me irrita.

Mientras más avanzo, más territorio descubro, pero no sé que hacer con el, sólo prosigo.
Tengo más mapas y más agujeros, más acertijos y más armas. 
Y voy perdiendo la cordura en cada enfrentamiento, sea cual fuere el resultado, no puedo impedirlo, la pierdo.

Aprovecho los momentos de neblina, para tratar de idear un plan, pero me parece descabellado cuando ésta se disipa.
Las armas me sobran, pero me tiembla el pulso, mi compasión me debilita. Aún no estoy segura de quien me compadezco, si es de mi misma.
Por ahora sólo distingo mi esperanza en ruinas.

Cuál es el sentido de ganar si me arriesgo a expulsar mi alma?

No hay comentarios:

Publicar un comentario