Comienza la lluvia, y rebrotan recuerdos, van cayendo las gotas, y surgen como imanes mentales.
Una foto vieja, de una época que nunca viví, me remonta a ese pasado dichoso y me es inevitable añorarlo.
Siento ese perfume, me envuelve en esa habitación que juré nunca volver, pero siempre volveré, al menos adormecida.
Mi astigmatismo desdibuja lineas a su antojo, y veo quienes no están, quizás nunca estuvieron, al menos no del todo.
Mi mente arma y desarma charlas, busca posibles alternativas, vanamente, me dejan en un callejón sin salida.
Quizás no quiero abandonar esos candados, aunque hace rato tengo el llavero completo.
A veces la pluma lo describe a la vez que busca encriptarlo, para cualquiera menos para mi, la padeciente.
Y llego a la conclusión que amo mi nostalgia, nostalgia es lo que fui, lo que nunca seré y lo que soy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario